Te dan 100 euros y la opción de guardarlos o apostarlos. Si aceptas el reto, se lanza una moneda. Si sale cara, pierdes 100 euros y si sale cruz, ganas 250. El juego prevé 20 turnos. ¿Te atreves? Aunque es mucho más probable que aceptando el desafío se acabe obteniendo una cantidad superior al importe inicial, aquellos que prefieran no arriesgarse pueden ampararse detrás de una justificación algo insólita, pero totalmente verídica: “Mi cerebro me ha engañado”.